
CONVOCATORIA
Invitamos a todos los logogenistas y a los estudiantes de logogenia a ser parte del blog.
Queremos conocerlos. Unirnos. Intercambiar experiencias. Publicar sus trabajos. Que nos cuenten sus experiencias.
Saber dónde están, si trabajan, con quién se formaron,
cuáles son sus proyectos. Sus opiniones, sus dudas, sus deseos.
Juntos seremos mejores logogenistas
y nos será más fácil difundir la Logogenia.
¿QUÉ HACEMOS CON LOS CHICOS?
Podemos hablar y hablar de la Logogenia (y justamente a quienes hacemos esto nos apasiona el tema) pero, al fin de cuentas, lo que todos quieren saber es... ¿qué hacemos con los chicos?
La teoría es una cosa pero... en la práctica, ¿de qué hablamos cuando hablamos de comprensión lingüística, de significados sintácticos?
Dijimos que la Logogenia es un método de desarrollo de la comprensión lingüística.
Que utilizamos el estímulo visual (la escritura) en lugar del oral (el escuchar) para activar el lenguaje.
Pero... los niños sordos tienen lenguaje, van a la escuela, están alfabetizados, estudian... ¿entonces..?
Sí, leen, escriben, estudian, pero muchas veces no entienden. Leen de corrido y estudian de memoria. "Ven" la oración como una secuencia de palabras, en las cuales muchas no tienen ningún significado ("de", "por", "lo") en vez de una unidad con sentido.
Por eso pueden creer que es lo mismo:
"María y José van a la plaza", que *"María y José van plaza" porque leen nombres y verbos y con ello deducen el significado.
Pero el problema aparece cuando leen:
"La maestra se casó enferma", igual que "La maestra enferma se casó", porque al cambiar el orden de los elementos de la oración cambia el significado, y entonces ya no estamos diciendo lo mismo.
En el primer ejemplo, estamos diciendo cómo se casó la maestra. En el segundo, cuál maestra se casó.
Otro ejemplo, extraído del libro "Lingüística para todos":
"Susi se duchó después de levantarse".
"Después de levantarse, Susi se duchó".
"Susi, después de levantarse, se duchó".
"Se duchó después de levantarse Susi".
Todos los hablantes del español comprendemos que en las primeras tres opciones, la que se levantó y se duchó, fue Susi. Pero en la cuarta, no. En la cuarta aparece un segundo personaje del que no sabíamos nada.
Sabemos y entendemos esto, a pesar de que las palabras utilizadas en las cuatro oraciones son siempre las mismas, porque es la sintaxis la que otorga el significado.
Esto es lo que la Logogenia y nosotros, logogenistas, le mostramos al niño sordo.
A través del trabajo cotidiano con el niño sordo, utilizando la escritura como única herramienta, buscamos activar el reconocimiento de esas estructuras sintácticas que hacen a nuestra lengua.
Que en forma autónoma y sin necesidad de contexto, comprenda que no es lo mismo:
"Dame un vaso" que "Dale un vaso"; o "Este libro" que "Ese libro".
Ése es nuestro desafío y nuestra meta.
Y eso es "lo que hacemos con los chicos".
La teoría es una cosa pero... en la práctica, ¿de qué hablamos cuando hablamos de comprensión lingüística, de significados sintácticos?
Dijimos que la Logogenia es un método de desarrollo de la comprensión lingüística.
Que utilizamos el estímulo visual (la escritura) en lugar del oral (el escuchar) para activar el lenguaje.
Pero... los niños sordos tienen lenguaje, van a la escuela, están alfabetizados, estudian... ¿entonces..?
Sí, leen, escriben, estudian, pero muchas veces no entienden. Leen de corrido y estudian de memoria. "Ven" la oración como una secuencia de palabras, en las cuales muchas no tienen ningún significado ("de", "por", "lo") en vez de una unidad con sentido.
Por eso pueden creer que es lo mismo:
"María y José van a la plaza", que *"María y José van plaza" porque leen nombres y verbos y con ello deducen el significado.
Pero el problema aparece cuando leen:
"La maestra se casó enferma", igual que "La maestra enferma se casó", porque al cambiar el orden de los elementos de la oración cambia el significado, y entonces ya no estamos diciendo lo mismo.
En el primer ejemplo, estamos diciendo cómo se casó la maestra. En el segundo, cuál maestra se casó.
Otro ejemplo, extraído del libro "Lingüística para todos":
"Susi se duchó después de levantarse".
"Después de levantarse, Susi se duchó".
"Susi, después de levantarse, se duchó".
"Se duchó después de levantarse Susi".
Todos los hablantes del español comprendemos que en las primeras tres opciones, la que se levantó y se duchó, fue Susi. Pero en la cuarta, no. En la cuarta aparece un segundo personaje del que no sabíamos nada.
Sabemos y entendemos esto, a pesar de que las palabras utilizadas en las cuatro oraciones son siempre las mismas, porque es la sintaxis la que otorga el significado.
Esto es lo que la Logogenia y nosotros, logogenistas, le mostramos al niño sordo.
A través del trabajo cotidiano con el niño sordo, utilizando la escritura como única herramienta, buscamos activar el reconocimiento de esas estructuras sintácticas que hacen a nuestra lengua.
Que en forma autónoma y sin necesidad de contexto, comprenda que no es lo mismo:
"Dame un vaso" que "Dale un vaso"; o "Este libro" que "Ese libro".
Ése es nuestro desafío y nuestra meta.
Y eso es "lo que hacemos con los chicos".
SE INICIÓ EL DIPLOMADO
Con increíbles ganas, entusiasmo y un grupo fantástico de alumnos, iniciamos en abril el dictado del Diplomado en Logogenia, en la ciudad de Buenos Aires.
Más de viente inscriptos, entre profesores de sordos, psicólogos, kinesiólogos, estudiantes de letras, entre otros, se sumaron a este proyecto, y se convertirán en la primera camada de logogenistas de esta ciudad.
El diplomado se dicta en forma intensiva, una vez al mes, de jueves a sábado. Elegimos esta forma de trabajo para que la Dra. Patricia Salas pueda viajar desde Salta para dar las clases.
Los jueves y viernes, de 14 a 17, realizamos las prácticas, con varios niños sordos. Y de 17 a 20 Salas brinda la clase de teoría de la Logogenia.
Los sábados de 9 a 13 es el momento de Ortografía con Verónica Sukaczer, y de 14 a 18 de Gramática Generativa con la profesora Laura Kornfeld.
Para la semana que viene, prometemos fotos.
Más de viente inscriptos, entre profesores de sordos, psicólogos, kinesiólogos, estudiantes de letras, entre otros, se sumaron a este proyecto, y se convertirán en la primera camada de logogenistas de esta ciudad.
El diplomado se dicta en forma intensiva, una vez al mes, de jueves a sábado. Elegimos esta forma de trabajo para que la Dra. Patricia Salas pueda viajar desde Salta para dar las clases.
Los jueves y viernes, de 14 a 17, realizamos las prácticas, con varios niños sordos. Y de 17 a 20 Salas brinda la clase de teoría de la Logogenia.
Los sábados de 9 a 13 es el momento de Ortografía con Verónica Sukaczer, y de 14 a 18 de Gramática Generativa con la profesora Laura Kornfeld.
Para la semana que viene, prometemos fotos.
DÓNDE Y CON QUIÉN. Logogenia en el mundo
La siguiente información sirve de respuesta a todos los que nos consultan dónde pueden estudiar o hacer logogenia:
El método Logogenia surge en México, en la Dirección de Lingüística del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), de la mano de Bruna Radelli. Allí se dictan los diplomados hasta el día de hoy. También se puede estudiar Logogenia en los estados de Hidalgo y de Durango.
Los logogenistas formados en México se dedican a la práctica particular, dan apoyo escolar a chicos sordos, o trabajan en escuelas especiales.
De allí, Radelli llevó la Logogenia a Italia, en donde se creó la Cooperativa Logogenia.
En Italia la Logogenia se estudia dentro del área de lingüística en algunas universidades, en forma teórica. Y quienes deseen formarse para trabajar con niños, realizan las prácticas en la Cooperativa.
Bruna Radelli también ofreció cursos de Logogenia en España, pero no tenemos más información. Patricia Salas estuvo el año pasado en Valencia, dando conferencias sobre el tema.
La Logogenia llega a la Argentina y a Colombia gracias al interés de dos profesionales: Patricia Salas por nuestro país, y Eliana Fernández Botero por Colombia.
Ambas viajaron varias veces a México para formarse en el INAH y, gracias a su preparación, fueron autorizadas a dictar cursos. Es decir, son las únicas personas preparadas para transmitir el método en sus países de origen.
En Colombia, Fernández Botero fundó la Asociación Dime Colombia, para el desarrollo de la Logogenia.
En Argentina, Salas hizo lo mismo y apareció, en Salta, la Asociación sin fines de lucro Dime Argentina, con la idea de formar una red sudamericana de Logogenia (cada asociación, de todos modos, trabaja en forma independiente).
Tanto en Colombia como en Argentina se dicta el diplomado, con certificación del Colegio de Logogenistas de México, y se trabaja con niños en forma particular.
Dime Argentina ha dictado el diplomado, hasta ahora, sólo en la provincia de Salta, y allí mantiene su sede donde atiende a niños sordos e hipoacúsicos.
En el resto del país, se dan clases de Logogenia en la provincia de Córdoba; y en la ciudad de Buenos Aires está dando clases y difundiendo la Logogenia Verónica Sukaczer, también formada en Dime Argentina.
El año próximo, y por primera vez, se dictará el diplomado en la ciudad de Buenos Aires.
Según nuestra información, no se dictan diplomados avalados por la gente que creó el método Logogenia, en otros países que los nombrados.
El método Logogenia surge en México, en la Dirección de Lingüística del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), de la mano de Bruna Radelli. Allí se dictan los diplomados hasta el día de hoy. También se puede estudiar Logogenia en los estados de Hidalgo y de Durango.
Los logogenistas formados en México se dedican a la práctica particular, dan apoyo escolar a chicos sordos, o trabajan en escuelas especiales.
De allí, Radelli llevó la Logogenia a Italia, en donde se creó la Cooperativa Logogenia.
En Italia la Logogenia se estudia dentro del área de lingüística en algunas universidades, en forma teórica. Y quienes deseen formarse para trabajar con niños, realizan las prácticas en la Cooperativa.
Bruna Radelli también ofreció cursos de Logogenia en España, pero no tenemos más información. Patricia Salas estuvo el año pasado en Valencia, dando conferencias sobre el tema.
La Logogenia llega a la Argentina y a Colombia gracias al interés de dos profesionales: Patricia Salas por nuestro país, y Eliana Fernández Botero por Colombia.
Ambas viajaron varias veces a México para formarse en el INAH y, gracias a su preparación, fueron autorizadas a dictar cursos. Es decir, son las únicas personas preparadas para transmitir el método en sus países de origen.
En Colombia, Fernández Botero fundó la Asociación Dime Colombia, para el desarrollo de la Logogenia.
En Argentina, Salas hizo lo mismo y apareció, en Salta, la Asociación sin fines de lucro Dime Argentina, con la idea de formar una red sudamericana de Logogenia (cada asociación, de todos modos, trabaja en forma independiente).
Tanto en Colombia como en Argentina se dicta el diplomado, con certificación del Colegio de Logogenistas de México, y se trabaja con niños en forma particular.
Dime Argentina ha dictado el diplomado, hasta ahora, sólo en la provincia de Salta, y allí mantiene su sede donde atiende a niños sordos e hipoacúsicos.
En el resto del país, se dan clases de Logogenia en la provincia de Córdoba; y en la ciudad de Buenos Aires está dando clases y difundiendo la Logogenia Verónica Sukaczer, también formada en Dime Argentina.
El año próximo, y por primera vez, se dictará el diplomado en la ciudad de Buenos Aires.
Según nuestra información, no se dictan diplomados avalados por la gente que creó el método Logogenia, en otros países que los nombrados.
CLASES DE LOGOGENIA
En nuestro país, los chicos con sordera o hipoacusia pueden acceder a clases de logogenia en las provincias de Salta y en la de Buenos Aires.
Las clases son siempre individuales, y tienen una duración de entre 40 minutos y 1 hora (dependiendo de la atención que pueda mantener el niño). Lo ideal es realizarlas con la mayor frecuencia posible, ya que se trata de una práctica y no de un aprendizaje propiamente dicho. Tres veces por semana es lo recomendable.
Los padres que deseen informarse sobre logogenia pueden enviar un mail a la dirección que aparece en este blog, y solicitar, para su hijo/a, una evaluación de su competencia lingüística.
Las clases son siempre individuales, y tienen una duración de entre 40 minutos y 1 hora (dependiendo de la atención que pueda mantener el niño). Lo ideal es realizarlas con la mayor frecuencia posible, ya que se trata de una práctica y no de un aprendizaje propiamente dicho. Tres veces por semana es lo recomendable.
Los padres que deseen informarse sobre logogenia pueden enviar un mail a la dirección que aparece en este blog, y solicitar, para su hijo/a, una evaluación de su competencia lingüística.
Patricia Salas y Bruna Radelli
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Logogenia es un método de desarrollo de la competencia lingüística en niños sordos, creado y desarrollado por la lingüista ítalo-mexicana, Bruna Radelli.